sábado, 6 de junio de 2015

LOS LUGARES MÁS INTERESANTES PARA CONOCER SALAMANCA



  LOS LUGARES MÁS INTERESANTES PARA
  CONOCER SALAMANCA 

Qué ver en… Salamanca (España). 10 visitas imprescindibles

Salamanca es una de esas ciudades que yo incluiría en cualquier viaje por España si viniera desde el extranjero a conocer el país. Lo pienso yo y lo piensa mucha gente; por algo es Patrimonio de la Humanidad desde 1988. Su historia, sus personajes ilustres, su gastronomía y la belleza de su casco antiguo la hacen merecedora de los mayores elogios. Aquí van mis humildes sugerencias sobre lugares que visitar en Salamanca, la capital del Tormes. Como siempre con enlaces de interés, sin orden concreto y con ubicación en Google Maps. Y, sobre todo, no olvidéis reservar tiempo para perderos por sus calles y probar la cocina local.
1. Universidad de Salamanca. Epicentro de la historia y vida cultural de Salamanca. Fundada el 1 de enero de 1218, es la universidad más antigua de España y la cuarta de Europa. Ha tenido rectores, profesores o alumnos tan ilustres como Unamuno, Fray Luis de León, Fernando de Rojas, San Juan de la Cruz, Hernán Cortés, Góngora o Calderón de la Barca. Una de las tradiciones más populares de la ciudad consiste en buscar una famosa rana en su preciosa fachada plateresca. La entrada al interior es algo cara [horarios y precios], pero hay que tener en cuenta la gran importancia histórica del conjunto. Se visita el Edificio de Escuelas Mayores (claustro y antiguas aulas) y el ticket incluye el acceso al Colegio Arzobispo Fonseca. Se alquilan audioguías, pero el recorrido tiene numerosos paneles informativos. La gran joya es la biblioteca. La pintura mural que cubría el techo de la misma, conocida como “Cielo de Salamanca” (s.XV), es uno de los símbolos de la ciudad y puede visitarse (sin coste) en las cercanas Escuelas Menores. También puede visitarse la Casa-Museo de Unámuno al final de la calle.
2. Plaza Mayor. Si la Universidad es el centro cultural, la Plaza Mayor de Salamanca es el centro social. Y no es un decir. En los porches de esta plaza, con forma de cuadrilátero, hay numerosos cafés y restaurantes donde se reúnen tanto lugareños como turistas. Y, en días de fiesta, el amplio centro está abarrotado de estudiantes haciendo el clásico botellón o simplemente echando la charla. Finalizada en 1756, en estilo barroco, alberga edificios tan notables como el Ayuntamiento (de imponente fachada) y cafés históricos como el Novelty.
3. Casa de las Conchas. Este palacio, construido en 1517 en estilo gótico con elementos platerescos y mudéjares, es uno de los más singulares de la ciudad. La decoración de su fachada, con más de 300 conchas, es su elemento más característico y da nombre al edificio. En el interior, que alberga una biblioteca, no hay que perderse el claustro. [Acceso gratuito. Horarios]. Al otro lado de la calle podemos visitar la importante Iglesia de la Clerecía.
4. Catedral Nueva y Catedral Vieja. Aunque, por definición, una ciudad sólo puede tener una catedral, en Salamanca coexisten la Catedral Vieja y la Catedral Nueva. Ambas comparten uno de sus muros, pero tienen entradas independientes. La Catedral Nueva, edificada entre 1513 y 1733, debía sustituir a la Vieja, construida entre los siglos XII y XIV, pero finalmente se decidió que las dos convivieran. La Catedral Nueva, más visible desde la Plaza Anaya y casi desde cualquier punto de la ciudad, está construida principalmente en los estilos gótico tardío y barroco. Destacan el cimborrio, el campanario, su imponente interior y la decoración de las puertas. El turista suele buscar el famoso astronauta (otro símbolo de la ciudad) en la Puerta de Ramos e indagar sobre la curiosa tradición del Mariquelo. [Acceso gratuito. Horarios]. En la Catedral Vieja, de estilos románico y gótico, destacan la Torre del Gallo, el retablo mayor y las capillas. [Horarios y precios]. Además, se puede optar por hacer el tour “Ieronimus“, para hacer un recorrido por las terrazas de las torres y visitar varias salas históricas.
5. Huerto Calixto y Melibea. No es que atesore una belleza extraordinaria el pequeño jardín de Calixto y Melibea, pero dos aspectos hacen que sea tan popular: por una parte, este fue el escenario que Fernando de Rojas habría escogido para recrear su famosa obra “La Celestina” y, por otra, desde sus barandillas tenemos unas preciosas vistas del Tormes, las catedrales, lamuralla medieval y otros muchos puntos de la ciudad. Cuando las masas de turistas lo permiten, aún se puede respirar cierto aire romántico.  [Acceso gratuito. Horarios].
6. Casa Lis. La Casa Lis, finalizada en 1905, es un bello palacete de estilo modernista. Situado al borde de la muralla, muy próximo al río, rompe con la estética del resto de edificios del casco viejo y, de hecho, es el único ejemplo de arquitectura modernista en Salamanca. Merece la pena acercarse aunque sólo sea para contemplar la galería de cristal de su fachada sur, pero lo ideal es visitar su museo; el Museo de Art Nouveau y Art Déco. Sobresalen el patio interior y las colecciones de muñecas, los trabajos en vidrio, las criselefantinas y los juguetes de finales del s.XIX y principios del s.XX. [Horarios precios].
7. Puente Mayor del Tormes. Más conocido como Puente Romano de Salamanca, se calcula que este antiquísimo puente podría haber sido construido hacia el s.I, en tiempos de Trajano. Desastres naturales y otros contratiempos han hecho necesarias numerosas reparaciones a lo largo de su historia, pero aún mantiene varios elementos originales. A lo largo de su recorrido peatonal, de unos 350m., tenemos numerosas oportunidades de fotografiar el río Tormes o de tomar una panorámica de la ciudad. En el inicio del puente, en la zona de la muralla, se encuentra otro de los símbolos de la ciudad: el Verraco. Se dice que esta estatua de un toro de piedra sin cabeza es la más antigua de la ciudad. Muy cerca podemos encontrar una estatua del Lazarillo de Tormes, obra en la que se menciona dicho Verraco.
8. Convento de San Esteban. Este famoso convento de la orden dominicana (conocido por ello como “Los dominicos”) fue construido entre 1524 y 1610 y, aunque tiene consideración de monumento, siguen viviendo allí unos 30 religiosos. Los dominicos, que ya habitaban en Salamanca desde 1255, fueron muy importantes en tiempos de Colón por ofrecerle ayuda y comprometerse con la defensa de los derechos humanos en las misiones. A su importancia histórica hay que añadir que el conjunto del convento es un bello ejemplo de arte plateresco, donde destacan especialmente la fachada, el claustro, el coro de la iglesia, el retablo mayor y la Escalera de Soto. [Horarios y precios]. Otros conventos notables en la ciudad son el Convento de las Dueñas, situado a unos pocos metros, el Convento de la Anunciación (las Úrsulas), elConvento de Santa Clara (las Claras) o el Convento de las Agustinas entre otros.
9. Cueva de Salamanca. Es una visita muy popular, aunque reconozco que puede ser algo decepcionante. La leyenda dice que en la cripta de la antigua iglesia de San Cebrián, ya desaparecida, daba clases el Diablo. No hay mucho que visitar salvo unas ruinas de escaso valor, pero merece la pena acercarse si uno se ve con ganas de subir a la torre ya que ofrece una panorámica de la ciudad diferente. En verano suele albergar un espectáculo de luces y sonidos; “La magia de la Cueva de Salamanca”.
10. Museo de la Historia de la Automoción. El MHAS es un enorme museo y centro de documentación público que aborda la evolución de la automoción desde el s. I aC. La base de la exposición son sus 90 vehículos de todas las épocas, aunque en total hay unos 200 en rotación. Podemos ver desde antiguos carruajes hasta los modernos F1, además de piezas y otros objetos relacionados. [Horarios y precios].

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  CONOCER SALAMANCA 

Qué ver en… Salamanca (España). 10 visitas imprescindibles

Salamanca es una de esas ciudades que yo incluiría en cualquier viaje por España si viniera desde el extranjero a conocer el país. Lo pienso yo y lo piensa mucha gente; por algo es Patrimonio de la Humanidad desde 1988. Su historia, sus personajes ilustres, su gastronomía y la belleza de su casco antiguo la hacen merecedora de los mayores elogios. Aquí van mis humildes sugerencias sobre lugares que visitar en Salamanca, la capital del Tormes. Como siempre con enlaces de interés, sin orden concreto y con ubicación en Google Maps. Y, sobre todo, no olvidéis reservar tiempo para perderos por sus calles y probar la cocina local.
1. Universidad de Salamanca. Epicentro de la historia y vida cultural de Salamanca. Fundada el 1 de enero de 1218, es la universidad más antigua de España y la cuarta de Europa. Ha tenido rectores, profesores o alumnos tan ilustres como Unamuno, Fray Luis de León, Fernando de Rojas, San Juan de la Cruz, Hernán Cortés, Góngora o Calderón de la Barca. Una de las tradiciones más populares de la ciudad consiste en buscar una famosa rana en su preciosa fachada plateresca. La entrada al interior es algo cara [horarios y precios], pero hay que tener en cuenta la gran importancia histórica del conjunto. Se visita el Edificio de Escuelas Mayores (claustro y antiguas aulas) y el ticket incluye el acceso al Colegio Arzobispo Fonseca. Se alquilan audioguías, pero el recorrido tiene numerosos paneles informativos. La gran joya es la biblioteca. La pintura mural que cubría el techo de la misma, conocida como “Cielo de Salamanca” (s.XV), es uno de los símbolos de la ciudad y puede visitarse (sin coste) en las cercanas Escuelas Menores. También puede visitarse la Casa-Museo de Unámuno al final de la calle.
2. Plaza Mayor. Si la Universidad es el centro cultural, la Plaza Mayor de Salamanca es el centro social. Y no es un decir. En los porches de esta plaza, con forma de cuadrilátero, hay numerosos cafés y restaurantes donde se reúnen tanto lugareños como turistas. Y, en días de fiesta, el amplio centro está abarrotado de estudiantes haciendo el clásico botellón o simplemente echando la charla. Finalizada en 1756, en estilo barroco, alberga edificios tan notables como el Ayuntamiento (de imponente fachada) y cafés históricos como el Novelty.
3. Casa de las Conchas. Este palacio, construido en 1517 en estilo gótico con elementos platerescos y mudéjares, es uno de los más singulares de la ciudad. La decoración de su fachada, con más de 300 conchas, es su elemento más característico y da nombre al edificio. En el interior, que alberga una biblioteca, no hay que perderse el claustro. [Acceso gratuito. Horarios]. Al otro lado de la calle podemos visitar la importante Iglesia de la Clerecía.
4. Catedral Nueva y Catedral Vieja. Aunque, por definición, una ciudad sólo puede tener una catedral, en Salamanca coexisten la Catedral Vieja y la Catedral Nueva. Ambas comparten uno de sus muros, pero tienen entradas independientes. La Catedral Nueva, edificada entre 1513 y 1733, debía sustituir a la Vieja, construida entre los siglos XII y XIV, pero finalmente se decidió que las dos convivieran. La Catedral Nueva, más visible desde la Plaza Anaya y casi desde cualquier punto de la ciudad, está construida principalmente en los estilos gótico tardío y barroco. Destacan el cimborrio, el campanario, su imponente interior y la decoración de las puertas. El turista suele buscar el famoso astronauta (otro símbolo de la ciudad) en la Puerta de Ramos e indagar sobre la curiosa tradición del Mariquelo. [Acceso gratuito. Horarios]. En la Catedral Vieja, de estilos románico y gótico, destacan la Torre del Gallo, el retablo mayor y las capillas. [Horarios y precios]. Además, se puede optar por hacer el tour “Ieronimus“, para hacer un recorrido por las terrazas de las torres y visitar varias salas históricas.
5. Huerto Calixto y Melibea. No es que atesore una belleza extraordinaria el pequeño jardín de Calixto y Melibea, pero dos aspectos hacen que sea tan popular: por una parte, este fue el escenario que Fernando de Rojas habría escogido para recrear su famosa obra “La Celestina” y, por otra, desde sus barandillas tenemos unas preciosas vistas del Tormes, las catedrales, lamuralla medieval y otros muchos puntos de la ciudad. Cuando las masas de turistas lo permiten, aún se puede respirar cierto aire romántico.  [Acceso gratuito. Horarios].
6. Casa Lis. La Casa Lis, finalizada en 1905, es un bello palacete de estilo modernista. Situado al borde de la muralla, muy próximo al río, rompe con la estética del resto de edificios del casco viejo y, de hecho, es el único ejemplo de arquitectura modernista en Salamanca. Merece la pena acercarse aunque sólo sea para contemplar la galería de cristal de su fachada sur, pero lo ideal es visitar su museo; el Museo de Art Nouveau y Art Déco. Sobresalen el patio interior y las colecciones de muñecas, los trabajos en vidrio, las criselefantinas y los juguetes de finales del s.XIX y principios del s.XX. [Horarios precios].
7. Puente Mayor del Tormes. Más conocido como Puente Romano de Salamanca, se calcula que este antiquísimo puente podría haber sido construido hacia el s.I, en tiempos de Trajano. Desastres naturales y otros contratiempos han hecho necesarias numerosas reparaciones a lo largo de su historia, pero aún mantiene varios elementos originales. A lo largo de su recorrido peatonal, de unos 350m., tenemos numerosas oportunidades de fotografiar el río Tormes o de tomar una panorámica de la ciudad. En el inicio del puente, en la zona de la muralla, se encuentra otro de los símbolos de la ciudad: el Verraco. Se dice que esta estatua de un toro de piedra sin cabeza es la más antigua de la ciudad. Muy cerca podemos encontrar una estatua del Lazarillo de Tormes, obra en la que se menciona dicho Verraco.
8. Convento de San Esteban. Este famoso convento de la orden dominicana (conocido por ello como “Los dominicos”) fue construido entre 1524 y 1610 y, aunque tiene consideración de monumento, siguen viviendo allí unos 30 religiosos. Los dominicos, que ya habitaban en Salamanca desde 1255, fueron muy importantes en tiempos de Colón por ofrecerle ayuda y comprometerse con la defensa de los derechos humanos en las misiones. A su importancia histórica hay que añadir que el conjunto del convento es un bello ejemplo de arte plateresco, donde destacan especialmente la fachada, el claustro, el coro de la iglesia, el retablo mayor y la Escalera de Soto. [Horarios y precios]. Otros conventos notables en la ciudad son el Convento de las Dueñas, situado a unos pocos metros, el Convento de la Anunciación (las Úrsulas), elConvento de Santa Clara (las Claras) o el Convento de las Agustinas entre otros.
9. Cueva de Salamanca. Es una visita muy popular, aunque reconozco que puede ser algo decepcionante. La leyenda dice que en la cripta de la antigua iglesia de San Cebrián, ya desaparecida, daba clases el Diablo. No hay mucho que visitar salvo unas ruinas de escaso valor, pero merece la pena acercarse si uno se ve con ganas de subir a la torre ya que ofrece una panorámica de la ciudad diferente. En verano suele albergar un espectáculo de luces y sonidos; “La magia de la Cueva de Salamanca”.
10. Museo de la Historia de la Automoción. El MHAS es un enorme museo y centro de documentación público que aborda la evolución de la automoción desde el s. I aC. La base de la exposición son sus 90 vehículos de todas las épocas, aunque en total hay unos 200 en rotación. Podemos ver desde antiguos carruajes hasta los modernos F1, además de piezas y otros objetos relacionados. [Horarios y precios].

LOS LUGARES MÁS INTERESANTES PARA CONOCER SALAMANCA



  LOS LUGARES MÁS INTERESANTES PARA
  CONOCER SALAMANCA 

Qué ver en… Salamanca (España). 10 visitas imprescindibles

Salamanca es una de esas ciudades que yo incluiría en cualquier viaje por España si viniera desde el extranjero a conocer el país. Lo pienso yo y lo piensa mucha gente; por algo es Patrimonio de la Humanidad desde 1988. Su historia, sus personajes ilustres, su gastronomía y la belleza de su casco antiguo la hacen merecedora de los mayores elogios. Aquí van mis humildes sugerencias sobre lugares que visitar en Salamanca, la capital del Tormes. Como siempre con enlaces de interés, sin orden concreto y con ubicación en Google Maps. Y, sobre todo, no olvidéis reservar tiempo para perderos por sus calles y probar la cocina local.
1. Universidad de Salamanca. Epicentro de la historia y vida cultural de Salamanca. Fundada el 1 de enero de 1218, es la universidad más antigua de España y la cuarta de Europa. Ha tenido rectores, profesores o alumnos tan ilustres como Unamuno, Fray Luis de León, Fernando de Rojas, San Juan de la Cruz, Hernán Cortés, Góngora o Calderón de la Barca. Una de las tradiciones más populares de la ciudad consiste en buscar una famosa rana en su preciosa fachada plateresca. La entrada al interior es algo cara [horarios y precios], pero hay que tener en cuenta la gran importancia histórica del conjunto. Se visita el Edificio de Escuelas Mayores (claustro y antiguas aulas) y el ticket incluye el acceso al Colegio Arzobispo Fonseca. Se alquilan audioguías, pero el recorrido tiene numerosos paneles informativos. La gran joya es la biblioteca. La pintura mural que cubría el techo de la misma, conocida como “Cielo de Salamanca” (s.XV), es uno de los símbolos de la ciudad y puede visitarse (sin coste) en las cercanas Escuelas Menores. También puede visitarse la Casa-Museo de Unámuno al final de la calle.
2. Plaza Mayor. Si la Universidad es el centro cultural, la Plaza Mayor de Salamanca es el centro social. Y no es un decir. En los porches de esta plaza, con forma de cuadrilátero, hay numerosos cafés y restaurantes donde se reúnen tanto lugareños como turistas. Y, en días de fiesta, el amplio centro está abarrotado de estudiantes haciendo el clásico botellón o simplemente echando la charla. Finalizada en 1756, en estilo barroco, alberga edificios tan notables como el Ayuntamiento (de imponente fachada) y cafés históricos como el Novelty.
3. Casa de las Conchas. Este palacio, construido en 1517 en estilo gótico con elementos platerescos y mudéjares, es uno de los más singulares de la ciudad. La decoración de su fachada, con más de 300 conchas, es su elemento más característico y da nombre al edificio. En el interior, que alberga una biblioteca, no hay que perderse el claustro. [Acceso gratuito. Horarios]. Al otro lado de la calle podemos visitar la importante Iglesia de la Clerecía.
4. Catedral Nueva y Catedral Vieja. Aunque, por definición, una ciudad sólo puede tener una catedral, en Salamanca coexisten la Catedral Vieja y la Catedral Nueva. Ambas comparten uno de sus muros, pero tienen entradas independientes. La Catedral Nueva, edificada entre 1513 y 1733, debía sustituir a la Vieja, construida entre los siglos XII y XIV, pero finalmente se decidió que las dos convivieran. La Catedral Nueva, más visible desde la Plaza Anaya y casi desde cualquier punto de la ciudad, está construida principalmente en los estilos gótico tardío y barroco. Destacan el cimborrio, el campanario, su imponente interior y la decoración de las puertas. El turista suele buscar el famoso astronauta (otro símbolo de la ciudad) en la Puerta de Ramos e indagar sobre la curiosa tradición del Mariquelo. [Acceso gratuito. Horarios]. En la Catedral Vieja, de estilos románico y gótico, destacan la Torre del Gallo, el retablo mayor y las capillas. [Horarios y precios]. Además, se puede optar por hacer el tour “Ieronimus“, para hacer un recorrido por las terrazas de las torres y visitar varias salas históricas.
5. Huerto Calixto y Melibea. No es que atesore una belleza extraordinaria el pequeño jardín de Calixto y Melibea, pero dos aspectos hacen que sea tan popular: por una parte, este fue el escenario que Fernando de Rojas habría escogido para recrear su famosa obra “La Celestina” y, por otra, desde sus barandillas tenemos unas preciosas vistas del Tormes, las catedrales, lamuralla medieval y otros muchos puntos de la ciudad. Cuando las masas de turistas lo permiten, aún se puede respirar cierto aire romántico.  [Acceso gratuito. Horarios].
6. Casa Lis. La Casa Lis, finalizada en 1905, es un bello palacete de estilo modernista. Situado al borde de la muralla, muy próximo al río, rompe con la estética del resto de edificios del casco viejo y, de hecho, es el único ejemplo de arquitectura modernista en Salamanca. Merece la pena acercarse aunque sólo sea para contemplar la galería de cristal de su fachada sur, pero lo ideal es visitar su museo; el Museo de Art Nouveau y Art Déco. Sobresalen el patio interior y las colecciones de muñecas, los trabajos en vidrio, las criselefantinas y los juguetes de finales del s.XIX y principios del s.XX. [Horarios precios].
7. Puente Mayor del Tormes. Más conocido como Puente Romano de Salamanca, se calcula que este antiquísimo puente podría haber sido construido hacia el s.I, en tiempos de Trajano. Desastres naturales y otros contratiempos han hecho necesarias numerosas reparaciones a lo largo de su historia, pero aún mantiene varios elementos originales. A lo largo de su recorrido peatonal, de unos 350m., tenemos numerosas oportunidades de fotografiar el río Tormes o de tomar una panorámica de la ciudad. En el inicio del puente, en la zona de la muralla, se encuentra otro de los símbolos de la ciudad: el Verraco. Se dice que esta estatua de un toro de piedra sin cabeza es la más antigua de la ciudad. Muy cerca podemos encontrar una estatua del Lazarillo de Tormes, obra en la que se menciona dicho Verraco.
8. Convento de San Esteban. Este famoso convento de la orden dominicana (conocido por ello como “Los dominicos”) fue construido entre 1524 y 1610 y, aunque tiene consideración de monumento, siguen viviendo allí unos 30 religiosos. Los dominicos, que ya habitaban en Salamanca desde 1255, fueron muy importantes en tiempos de Colón por ofrecerle ayuda y comprometerse con la defensa de los derechos humanos en las misiones. A su importancia histórica hay que añadir que el conjunto del convento es un bello ejemplo de arte plateresco, donde destacan especialmente la fachada, el claustro, el coro de la iglesia, el retablo mayor y la Escalera de Soto. [Horarios y precios]. Otros conventos notables en la ciudad son el Convento de las Dueñas, situado a unos pocos metros, el Convento de la Anunciación (las Úrsulas), elConvento de Santa Clara (las Claras) o el Convento de las Agustinas entre otros.
9. Cueva de Salamanca. Es una visita muy popular, aunque reconozco que puede ser algo decepcionante. La leyenda dice que en la cripta de la antigua iglesia de San Cebrián, ya desaparecida, daba clases el Diablo. No hay mucho que visitar salvo unas ruinas de escaso valor, pero merece la pena acercarse si uno se ve con ganas de subir a la torre ya que ofrece una panorámica de la ciudad diferente. En verano suele albergar un espectáculo de luces y sonidos; “La magia de la Cueva de Salamanca”.
10. Museo de la Historia de la Automoción. El MHAS es un enorme museo y centro de documentación público que aborda la evolución de la automoción desde el s. I aC. La base de la exposición son sus 90 vehículos de todas las épocas, aunque en total hay unos 200 en rotación. Podemos ver desde antiguos carruajes hasta los modernos F1, además de piezas y otros objetos relacionados. [Horarios y precios].